viernes, 18 de febrero de 2011

El torneo de debate (clases 8 y 9)

En el momento de escribir estas líneas estamos en mitad del torneo de debate, el miércoles (16 de febrero) tuvimos las primeras rondas. Se comenzó por sortear que grupo es el que correspondía a cada uno de los números del esquema del torneo (diagrama adjunto). Tras ello y tras familiarizarse con las actas, espacios, control del tiempo y demás, comenzaron los debates, sin incidencias, y acabamos tras el debate 7. Para esta tarde nos quedan tres de las clasificatorias, las semifinales y la final.

Aunque había bastante inquietud ante la expectativa de gran aburrimiento derivada de repetir el debate sobre el mismo tema, creo que la impresión general al  final había cambiado significativamente: un tema así no se agota en 15 minutos (un debate). De hecho se mantuvo el interés hasta el final. Aún así, se ha propuesto (y aceptado) que para las semifinales y final el tema será diferente, saldrá a sorteo minutos antes del debate.

Algunas reflexiones sobre el asunto.

Quizá debía haber dedicado el tiempo de preparación no a lo organizativo, sino a los objetivos del ejercicio. Cada intervención en un debate es una clase en miniatura, un modelo de clase (de laboratorio) en el que ejercitar algunos aspectos. Hay turnos expositivos, en los que hay que llevar los argumentos claros (la clase preparada) y llenar el tiempo (lo de dejar tiempo sin ocupar en una clase sería inaudito) transmitiendo bien (dicción clara, enérgica, lenguaje corporal, etc.). Hay turnos de réplica y discusión, en los que hay que improvisar más, rebatir los argumentos del contrario, recién escuchados, pedir y dar la palabra, interactuar e improvisar en suma. Y los turnos de síntesis, que vuelven a ser expositivos, pero a los que se debería incorporar lo recién discutido, menos preparados de antemano que el inicial.

Se ha utilizado poco el lenguaje corporal, estáis como cohibidos por el entorno, hay que perder el miedo escénico y adueñarse de la situación.

En algunos casos os habéis dejado llevar por el contenido, por lo que pensáis realmente o por el deseo de ganar el debate. Esto llevaba a interrumpir turnos, o saltarse formalismos del debate... cuando eso era lo esencial. En clase no debe uno perder los papeles dejándose llevar por nada, hay que mantener en todo momento el control de lo que se quiere hacer: actividades, roles y tiempos.

Al ir avanzando el debate se va mejorando, unos aprenden de los anteriores... pero no sólo lo bueno, sino también los vicios. Los primeros se mantuvieron sentados y eso se mantuvo ya en todos los posteriores. Con ello se perdió un valioso recurso, que no se obtiene de la experiencia (Esto es una pequeña nota, respecto del tema del debate, a favor de alguna enseñanza reglada frente al argumento de aprender por imitación sin más)

TAREA 15.- Aprovecho estas reflexiones para dejar enunciada una nueva tarea (que habrá que hacer el lunes, de nuevo en el laboratorio). Se trata de recoger en una entrada del blog de cada uno unas reflexiones autocríticas sobre la participación del grupo en el torneo: ¿se ganó o se perdió? ¿Que mejorarías cara a un próximo debate? Puntos fuertes y débiles. Experiencia ganada pensando que las intervenciones eran "miniclases de laboratorio". Etc.


Para realizar esta tarea, no estaría mal ver los objetivos planteados para el ejercicio en la fase de planificación.

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